viernes, 18 de julio de 2008

Puntos de libro: dobleces

Mucha gente marca los libros mediante dobleces en las esquinas de estos para saber por donde lo dejó la última vez que lo abrió. Pero una parte de esa multitud parece que se dedica a doblar las hojas no para acordarse por donde iba él, sino para que los próximos lectores se acuerden de él (y de alguien de su estirpe puede que también). Y es que anotarse un punto de lectura manual no es una competición a ver quién lo hace más grande y visible.
O quizás sí: hay gente que va a la biblioteca y coge libros para a final de año participar en aquel torneo que organiza la propia institución con el nombre "La doblez más grande de tu vida", y en el cual se regala un fabuloso primer premio al ganador. Entonces comienzan las eliminatorias personales: aquel que no consiga enciclopedias de tamaño mínimo DIN A3 para doblar sus hojas por la mitad está fuera con total seguridad. Todo el mundo pone mucho énfasis en participar en el concurso (recordemos que hay premio). Pero entonces viene el típico espabiladillo que tiene un padre editor. Le pide que haga, aunque sea, un tomo enciclopédico tamaño DIN A1. El padre extrañado pide explicaciones y el hijo responde con un "Tú no te preocupes, que premio hay seguro". El padre ilusionado accede a su petición, cómo no. Y el hijo se dedica en cuerpo y alma durante 24 horas seguidas a doblar 356 hojas de papel de 84 por 59 centímetros por la mitad, por si acaso alguna es medio milímetro mayor.
Llega la celebración del torneo y los jueces comienzan a descartar participantes hasta llegar a nuestro protagonista, que ha hecho de lejos las dobleces más grandes jamás vistas en Villadoblez. Él es el tan esperado y aclamado ganador del concurso "La doblez más grande de tu vida". Pero esto es tan solo el comienzo de su carrera. Ha descubierto su verdadera vocación, y a partir de ahora se dedicará a probar y perfeccionar su técnica allá donde vaya.
Un fabuloso premio de abolición al derecho de préstamo de libros en toda su ciudad. ¡Qué éxito, por Dios! Y es que no podría ser mejor, ¿verdad?

Moraleja: Doblando esquinas se conoce a la gente.

The Daily Dream: Els pets - Bon dia

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