viernes, 24 de abril de 2009

Perder

Me siento extraño, y es algo que no se puede explicar. El mundo me da asco y es porque yo, ahora, me suprimo como individuo que vive, suplantado por aquel que tan sólo duerme, y duerme, y decide no pensar más en qué es su vida.
Ahora, precisamente ahora, en uno de los mejores momentos, necesita llorar, sin tener razón alguna por lo que hacerlo. Ganas de llorar al descubrir que cuanta más gente tiene alrededor menos importante se siente, más le importan los demás y menos se preocupa de lo que a él le afecta. Piensa en que hay pocas personas realmente valiosas, pero que, aun así, son insuficientes. Que solicita más, más de una misma persona, de un buen compañero, un amigo, al fin. Y que lo único con lo que puede consolarse es creyendo en la química, como fundamento básico de todos las emociones que recorren célula a célula su cuerpo.
Y que de todo esto se da cuenta un día, un minuto, un momento, esperanzado de que todo vuelva a ser como antes, sabiendo que no. Que hoy es un día más y un día menos, que no quiere decir peor, diferente quizás, seguro. Pero la que sí que es innegable es la incertidumbre, y ella le desespera, le acongoja, lo ase.

Perderá a todos, sólo es cuestión de tiempo.

The Daily Dream: Edguy - Superheroes

sábado, 18 de abril de 2009

Silencio

Hay noches, como esta, en la que escucho pájaros, y no puedo dormir. No puedo leer, no puedo descansar, tan solo puedo seguir haciendo problemas de matemáticas o física. El silencio es tan absoluto que se puede percibir, solo se oye, quizás, la vibración de algún objeto de delicado centro de gravedad, a causa del vaivén del bolígrafo. Quisiera salir afuera, para que al menos el rumor de las hojas de los árboles azotados por el frío y húmedo viento fuese mi acompañante. Oigo el crujir de mi camiseta, el desenredar de mi vano pelo, la energía que emana del halo producido por la intermitente única bombilla que alumbra la tinta de confuso color, las sombras que se menean cuales átomos inquietos al son de mi escribir. Hoy, el tiempo se para para mí, decide que escriba. Que escriba sobre él, esta vez, para hacerse oír ahora, ahora que se comprende su presencia.
Que muchas otras noches como esta llenen a todos aquellos a los que les apetezca seguir escribiendo, y con toda voluntad. Pues es el único cobarde que surge cuando no hay nada, el único valiente que llena todo siempre que puede, tan ambicioso que cuanto más puede más quiere, tan suficiente que cuanto más quiere más puede.
Se asemeja al agua, símbolo de vida y supervivencia

The Daily Dream: Frédéric Chopin - Nocturne #20

lunes, 13 de abril de 2009

¡Ay de la red! ¡Ay de los foros!

Hoy he visto en Facebook una aplicación interesante. Se trata de un “pregunta comprometida sobre alguno de tus amigos en la página” (en algunos casos descarada) – respuesta sí/no=moneda. Me explico: un día entras en una de las tantas miniaplicaciones de Facebook que pide el acceso a los datos de tu cuenta en la página. Así, de forma aleatoria, va escogiendo amigos de los cuales te propone preguntas, la inmensa mayoría de veces de mal royo, para que tú respondas con sí o con no. Esta respuesta es transferida al usuario en cuestión, pero este sólo la puede visualizar si cae en la misma tela de araña: responder a las 50, o más, preguntas de este tipo sobre sus contactos. Así se crea una considerable red entre amigos o conocidos, incluso entre distintos idiomas, dada la simpleza de las cuestiones (de hecho se nota que son traducciones del inglés), que tan sólo transmite tensiones y malentendidos que, aun explicando la propia aplicación que se trata de un simple pasatiempo que no pretende siquiera reflejar la verdad, dan lugar a otras series de cosas que todos nos podemos bien imaginar. ¡Ay de la red! ¡Ay de los foros! ¿Qué será de ellos…? Pero es que aquí no acaba la cosa. Lo mejor aún está por venir. El reclamo del pasatiempito se basa en la donación de una “moneda de plata” (virtual para quien lo dude…) por pregunta respuesta. Así, con cierta cantidad de monedas se pueden activar de manera gratuita aplicaciones remotas para tu móvil, así como descargas de canciones, juegos o los últimamente ya archifamosos “tests te inteligencia” que cobran por decirte cualquier chorrada de las que no tengo conocimiento ni en las que estoy interesado. Y digo yo: ¿Qué ganan con esto sus organizadores? ¿Entretenerse? ¿Engañar a la gente? ¿Burlarse de ella? ¿Reírse, al fin, de una forma tan absurda y sinsentida?
¡Ay de la red! ¡Ay de los foros! ¿Qué será de ellos, pregunta mucha gente? Yo os lo responderé: lo que siempre han sido, el reflejo de la inepta sociedad, del pedante criterio de los ingenuos y de su talento de crear prepotencia.
¿Ay de la red, ay de los foros? ¿Por qué la gente no se da cuenta en el momento oportuno?


The Daily Dream: Jarabe de Palo - Agua