Hace tres días que volví de Calella, donde veraneé casi dos semanas (del 9 al 20 de agosto) en un camping, El Faro. Allí, a pesar de no haber visto a los compañeros de cada año, me lo pasé bastante bien: conocí a gente, fui a la playa, fui a la piscina, paseé por el pueblo y compré algunas que otras cosas (entre ellas algunos minerales interesantes). Entre las próximas entradas aparecerán unas cuantas redacciones que hice allí a modo de diario de a bordo para exponerlas exclusivamente aquí. Estarán en orden cronológico y en cada una de ellas pondré la fecha. Ahora os dejo con la primera de ellas.
Hace 12 años
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