miércoles, 10 de septiembre de 2008

Volvemos a las andadas

Últimamente se oye mucho el término "revolucionario" en torno el mundo de los videojuegos. Y esto se debe a obras como Spore o Little Big Planet, obras de un nivel técnico apabullante con toques tiernos, inocentes, que todos tenemos y necesitamos en ciertos periodos de nuestra vida. Son aquellos juegos de plataformas que nosotros, buenos aficionados a la interactividad con las máquinas, jugamos siendo enanos hace ya, creo, demasiado tiempo. Hoy resurgen entre las cenizas para imponerse como los mejores del subgénero que acaban de crear, y para recordarnos que ellos siempre se adaptarán a los nuevos tiempos, estoicamente. Y es que en ellos está la innovación, las plataformas son la música del arte, los microprocesadores de la tecnología, la carne de la dieta alimenticia. Y por mucho que pase lo seguirán siendo.
Me encanta volver a ser un niño delante de mi monitor.

Enlaces adicionales:

-Sobre el espíritu infantil que hay en cada uno de nosotros

The Daily Dream: Green Day - Boulevard of Broken Dreams

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