Hoy todos los alumnos de Cataluña hemos comenzado el nuevo curso escolar. En mi caso me ha tocado empezar a ver materia de segundo de Bachillerato. Este es el segundo año, y espero el último, en este colegio. Tenemos que ir más rápido dando temario que el año anterior, ya que el curso acaba un mes antes por culpa de la dichosa selectividad (no me cabe en la cabeza como se lo pueden montar tan sumamente mal). Y bueno… estar en segundo implica, supongo, algo más de seguridad que en primero. Seguridad laboral y personal. Es el año que decidiremos escoger un camino u otro (aunque esto ya lo hicimos de manera parcial hará un año…), y creo que es una elección importante y es un punto donde la senda de cada uno de nosotros, jóvenes sin experiencia alguna en la mayoría de cosas de la vida, se bifurca en demasiadas grutas.
Pero realmente es una seguridad que nos imponen. Si quieres que el pajarito vuele lánzalo desde muy alto, ya aprenderá, para no morir. Aun así muchos de nosotros esta seguridad no la acabamos de ver, ni siquiera al final de la cueva. En mi caso no es tan oscura, pero no mentiré afirmando que tan solo veo una luz. Me calma saber que formo parte del colectivo de segundo, dudoso como ninguno otro.
Por último añadiré que no me ha creado especial ilusión hablar sobre mis experiencias en primero a los nuevos de primer curso. Antes oía hablar a la gente de segundo en voz muy alta y pensaba que llegaría el día, pronto, que yo también podría presumir, en voz algo más baja, eso sí. Pero ahora no me satisface especialmente. Y la verdad no sé porqué. Pero algo me dice que lo descubriré en los próximos meses.
Hasta entonces y a estudiar de gusto.
The Daily Dream: Phil Collins - In The Air Tonight
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